lunes, 27 de mayo de 2013

CONSERVAR O DERRIBAR

Dice un proverbio indígena La Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos. Eso mismo podemos decir del patrimonio histórico-artístico de un pueblo.

La primera pregunta que debemos de hacernos a la hora de acometer obras en nuestra propia casa es ¿conservar o derribar?

 A favor de conservar:

1.- Almagro está declarado Conjunto Histórico, y nuestra casa está dentro del conjunto urbano protegido bajo esta declaración. Conjunto Hístórico se define como la agrupación de bienes inmuebles que forman una unidad de asentamiento, continua o dispersa, condicionada por una estructura física representativa de la evolución de una comunidad humana por ser testimonio de su cultura o constituir un valor de uso y disfrute para la colectividad...

Puerta de la cochera de nuestra casa y vista del entorno
ya muy modificado por la mano del hombre
2..- Hay que tener en cuenta ese paisaje urbano, si bien es cierto que en la calle y en el entorno ya existen inmuebles nuevos que rompen con la estética urbana de antaño (a todos nos gusta pasear y disfrutar de un entorno único y diferente como es el caso y criticamos cuando vemos casas ruinosas o solares sin edificar y que han sucumbido a la pura y dura especulación inmobiliaria).

3.- El valor y el encanto que adquiere la casa, haciéndola única y distinta a cuantas existen, con personalidad e historia propia. No quiere esto decir que nuestra casa sea un "palacio", pero sí tiene su "gracia": conserva la crujía de fachada y parte del patio con columna de piedra incluida, el espesor de los muros nos hace augurar que se trata de la fábrica original de tapial de la vivienda, guarda la proporción en altura en fachada con respecto a la anchura de la calle (cosa que las viviendas colindantes no lo han hecho)... y el estudio arqueológico ya nos irá diciendo más.
Fachada principal y vista del entorno

A favor de derribar:

1.- La razón económica, normalmente una de las más importantes al tomar esta decisión. Generalmente, construir una casa desde los cimientos, nos cuesta hasta un 10% más barato, cantidad nada desdeñable con los tiempos que corren.

2.- La libertad de diseñar la casa que tu quieras, teniendo como única restricción la normativa municipal en cuanto a metros de ocupación y edificabilidad y a fachada como mucho.

3.- Encontrar a profesionales cualificados, arquitectos, aparejadores, albañiles, etc... que quieran asumir el reto de la conservación y hacerlo.

4-. La inexistencia de ayudas y facilidades ante la opción de conservar y rehabilitar, poniendo condicionantes a este propósito.

Ya habéis visto cómo es nuestra casa y los "problemas" que tiene. ¿Qué haríais en nuestro lugar?

Nuestra decisión está tomada, no sin antes alguna que otra discusión.

lunes, 20 de mayo de 2013

PATOLOGIAS Y DEFICIENCIAS DE LA CASA A REHABILITAR

Cinco años hemos viviedo en esta casa, que ahora queremos rehabilitar,  tiempo que nos ha servido para conocer el inmueble. Si bien en un principio todo era maravilloso, pareces recien pintadas y limpieza por doquier, pasado este tiempo vas viendo y sufriendo eso que que hemos llamado patologías y deficiencias.


Por deficiencias entendemos aquellos defectos y faltas que vemos hoy como inherentes al edificio actualmente: no hay pasillos, el paso a cada una de las habitaciones es através de las anteriores; un único baño en planta baja; techos bajos; instalación eléctrica obsoleta y anticuada, con cableado exterior, sin seguridad alguna; instalación de fontanería caduca, con agua caliente sólo en el baño; carpintería metálica de ventanas en planta baja con mala impermeabilización y cierre con sus consecuencias de pérdida de calor y entrada de frío; carpintería de madera en balcones con sus consecuentes problemas de dilatación de la madera,  puertas que no cierran ;escalones dentro del mismo piso en la planta baja... Mal se pone ésto.

              Se pueden observar las humedades por capilaridad
correspondientes a la despensa de la casa
Patologías son las "enfermedades" que el edificio tiene. En este caso la principal es la humedad por capilaridad en muros y subsuelo seguramente debido a la mala utilización de materiales constructivos "no compatibles" con los materiales originales, en los que se ha incorporado la química como elemento, cemento, consiguiendo un material no permeable por lo que la humedad busca su "salida" natural (diríamos sudar), al no encontrarla esa humedad tiende a ascender provocando salitre (esas manchas blanquecinas en el llagueado de las baldosas y los muros), desconchones que terminan con la caida del revoco o enfoscado.

Humedades por filtración en techos de la planta superior, lo que llamamos comúnmente goteras, provocadas por la rotura o corrimiento de las tejas o bien por el nacimiento de plantas, o bien por la existencia de animales ya sean aves, roedores o gatos, o bien por las propias inclemencias meteorológicas, ya sea viento, o lluvia o nieve que van filtrando hasta que vemos esas manchas de agua que se van volviendo de color oscuro negruzco por techos y paredes.

A ello debemos sumar pequeñas fisuras por la propia dilatación de materiales en tabiques y muros; grietas en la unión de tabiques y muros de carga.

miércoles, 15 de mayo de 2013

LA CASA A REHABILITAR

 
Columna de piedra 

La casa objeto de la rehabilitación es una vivienda distribuida en dos plantas con una fachada de 22 metros y una profundidad de entre 7 y 8 metros. La orientación es norte sur con la fachada al este. La luz y ventilación la recibe de las ventanas y balcones que dan a la fachada y a un patio interior. La casa actual forma parte de lo que fue una gran vivienda de tipología manchega o popular (descrita en una entrada anterior). Fruto de diversas particiones o segregaciones ha llegado a nuestros días esta "parte" compuesta de una crujía de fachada con muros, aparentemente de tapial, de unos 60 cm de ancho. Otro elemento a destacar es una columna de piedra de estilo dórico situada en lo que ahora es la cocina pero que originariamente formaría parte de la galería que conformaba el patio. Estos dos elementos, la crujía de fachada y la columna son aparentemente los dos únicos que la casa conserva desde sus orígenes.  Los demás materiales y estructuras que se pueden observar como suelos carpinteria, tabiques, techos, etc., a priori, son obras y reformas hechas con posterioridad para adaptar la casa a las necesidades de quien la fue habitando a lo largo de la historia.

Vista de la casa desde el patio interior

Esto es lo que la casa nos dice con un vistazo y sin rascar en su estructura. Poco a poco iremos interrogándola y desmenuzándola para sacar a la luz todo lo que el tiempo fue borrando o sus habitates fueron enterrando.

Vista desde la entrada hacia la cocina, se aprecia el espesor
de los muros que componen la crujía principal

 


viernes, 10 de mayo de 2013

ARQUITECTURA TRADICIONAL

Arquitectura del sentido común, de las necesidades de cada momento, ARQUITECTURA, sí, en mayúsculas. Partiendo de materiales locales y populares (piedra, tierra, cal y madera), y una acertada disposición, muros y tabiques, suelos y techos la casa va apareciendo.

Romanos y árabes fueron sus precursores. Patio central que cumple su función: distribuidor y vertebrador de la vida diaria, corazón de la casa. Á él abren las distintas habitaciones y estancias: de las públicas (comedor, recibidor o zaguán) a las más privadas (cocinas y habitaciones), de las de hábitat a las de almacenaje y trabajo (cámaras y cuadras).
La entrada originalmente en un lateral de la fachada, buscando una ventilación indirecta y cruzada; con el tiempo fue transformándose, modificándose hasta alcanzar la simetría, con ventanas en planta baja y balcones en superior. Madera más o menos labrada en puerta y ventanas y rejería en forja desde el más sencillo diseño a la más sofisticada decoración "copiada" u original del modernismo al eclecticismo.


Patio con galerias, cerradas en la pate superior
y abiertas sostenidas con columnas de piedra en la
parte inferior
Patio con galerias, abiertas con balaustrada de madera
en la parte superior y con pies derechos y zapatas sobre
 basa de piedra en la parte inferior
   
Vista aérea de conjunto de casas con patio central


martes, 7 de mayo de 2013

MATERIALES TRADICIONALES DE LA ARQUITECTURA LOCAL

 
Tapial: tierra, cal, cascajo de pequeñas piedras o
material cerámico, paja...

Piedra, tierra y cal, más madera como armaduras, son los materiales de esos nuestros abuelos, sabios y modestos que con su hacer y experiencia fueron construyendo, fabricando mejor dicho, éstas sus casas, eso que los eruditos llaman Arquitectura Popular. Piedras para los cimientos, tierra cocida por el sol para ladrillos con los que ir edificando el esqueleto; tierra y cal prensadas (tapiales) para rellenar y moldear los muros de cierre y carga, más ladrillo para ir cerrando y deliniando los contornos (verdugadas y machones) y con madera todo el entramado de forjados y cerchas para sostener el tejado, en el que hay tejas, pero de las viejas (eh!!!!) que no es más que tierra con forma de rectángulo curvo seco con el sol.
 
 Nuestra casa, naturalmente, forma parte de la arquitectura local y  debería estar constituida por estos materiales, pero basta con un vistazo para darse cuenta que fueron utilizados otros materiales más modernos, nada respetuosos con los antiguos.




Ladrillo de era
Cerchas de madera, formando la cubierta





Teja curva árabe
 








domingo, 5 de mayo de 2013

CONJUNTO HISTÓRICO DE ALMAGRO

ALMAGRO es una localidad de la provincia de Ciudad Real, en la comarca del Campo de Calatrava. Si bien sus orígenes son desconocidos, su historia va ligada a la Orden Militar de Calatrava, fundada en 1158 en el Castillo de Calatrava La Vieja (Carrión de Calatrava) a escasos 20 km de aquí. Avatares de la Historia se trasladan, una vez ganada la Batalla de las Navas de Tolosa al Islam, al Castillo de Calatrava La Nueva (Aldea del Rey) a unos 25 km. Pacificada y asegurada toda la Meseta y parte de la actual Andalucía, los caballeros calatravos deciden buscar un nuevo asentamiento en la primera mitad del siglo XIII, el actual ALMAGRO.
Desde sus inicios, ALMAGRO, será una ciudad acogedora y segura, tolerante con todo aquél que quisiese venir al cobijo de su muralla; así nos encontraremos con población judía y musulmana conviviendo con cristianos de manera pacífica, castellanos junto a valencianos, portugueses, italianos y alemanes.
Será el siglo XVI y XVII cuando hablemos de un ALMAGRO con aire de pequeña corte castellana. Personajes vinculados al comercio de la lana, grandes propietarios de tierras y ganado, bienes inmuebles, banqueros o financieros: Pisa, Caballería, Oviedo o Villarreal, Rótulo, Függer, Xedler; junto a ellos dominicos y dominicas, franciscanos descalzos, bernardas, agustinos, jesuitas, hermanos de san juan, cada uno en su correspondiente convento y monasterio. Conde de Valdeparaiso, Marqueses de Torremejías, Marqués de las Hormazas, con pequeña hidalguía, artesanos y profesionales liberales, jornaleros y pueblo llano. Entre todos irán configurando el actual ALMAGRO.
Hospitales de beneficiencia, Universidad Nuestra Señora del Rosario, Iglesias parroquiales, Ermitas, Corral de las Comedias, plazas y plazuelas...
En el siglo XIX, y con la llegada del ferrocarril, ALMAGRO verá llegar los tiempos modernos y con ellos los nuevos aires artísticos que en el resto de España ya estaban más que asentados, un lenguaje modernista y ecléctico, plasmado en fachadas, rejería y puertas de entrada.
Esta mezcolanza ha dado su fruto y en julio del año 1972, el gobierno reconoció por una conjunción poco frecuente de valores históricos y artísticos, con el título de CONJUNTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO a la ciudad de ALMAGRO.

Delimitación del conjunto histórico

Este rico bagaje histórico y artístico, así como cultural, aún presente hoy en día, hay que conservarlo y preservarlo. Ese es nuestro objetivo, REHABILITAR la casa para aportar nuestro granito de arena a la conservacion de este maravilloso Conjunto Histórico.


miércoles, 1 de mayo de 2013

EL COMIENZO DE LA HISTORIA

La historia comienza cuando decidimos vivir en un pueblo de Ciudad Real, Almagro, del cual no somos originarios ninguno. Por supuesto, por nuestra manera de ver la vida y por  mi profesión de arqueólogo, decidimos comprar una casa tradicional de pueblo, de arquitectura popular, no muy grande y ajustada a nuestro presupuesto. Y así hicimos, compramos una y vivimos en ella durante cinco años. Era una casa en la que la mayoría de la gente no hubiese querido vivir. Pero a nosotros nos encantaban nuestros muros de tierra, nuestra columna de piedra y la sensación de que era auténtica y con personalidad. Pero también convivimos con las humedades, las goteras y otras incomodidades propias de casas antiguas y con mucha historia.

Con el tiempo nos dimos cuenta de que lo que le convenía a la casa era una reforma integral y respetuosa con su arquitectura y con el entorno en el que se ubicaba. Así que decidimos no hacer pequeñas obras, "parches", sin conexion y sin sentido. Tuvieron que pasar más de diez años para que al fin empezáramos la aventura de la REHABILITACIÓN.

Vista de la fachada y de la calle donde se ubica

Fachada principal y entrada

Fachada con entrada a la cochera