No sé si nos equivocamos, pero ya está decidido: conservamos y rehabilitamos-reformamos-restauramos.
Ahora toca escuchar la opinión de otro técnico: el arquitecto.
Difícil elección: ¿qué arquitecto?, ¿un arquitecto que sepa y se involucre en el proyecto?, ¿un arquitecto que crea a la "arquitectura de nuestros abuelos"?
Por mi trabajo conozco varios arquitectos y sus obras. Nos ponemos en contacto con uno de ellos, Gerardo Aparicio de Globostudio, del que conozco algún trabajo que ha hecho realizado en Almagro y coincidimos en la manera de ver y afrontar un trabajo y una obra, haciendo hincapié en la conservación y la rehabilitación adaptando los edificios y las viviendas a las necesidades de sus nuevos propietarios, apostando por la sostenibilidad y el respeto al medioambiente.
La primera entrevista la realizamos en la "casa vieja", después de las correspondientes presentaciones: casa aquí tu arquitecto, arquitecto aquí tu casa. La primera pregunta era obvia: ¿conservar o derribar? CONSERVAR y adaptarla a las necesidades que vayamos marcando. "Posibilidades, muchas".
Gerardo Aparicio, arquitecto bioclimático, acepta el reto.
Reto más bien por nuestra parte, ¿hacia dónde nos dirigirá esta apuesta? ¿Qué obstáculos iremos superando?... ¿Cómo quedará esta nuestra casa?
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